jueves, 8 de abril de 2010

LAS AVENTURAS DE TOM

-EL MISTERIO DEL MONSTRUO DEL LAGO NESS-






Tom era un niño de 12 años, valiente y aventurero. Vivía solo, ya que sus padres se fueron de viaje cuando el tenia entre 7 y 8 meses, lo crio su tío, pero, hace poco falleció (por culpa de una grave enfermedad ). Tom estaba convencido de que sus padres seguían vivos, esperó alguna señal que le guiara, y por fin llegó, el cartero trajo una carta de publicidad en la que anunciaban que iban a inaugurar un nuevo castillo en el tenebroso Lago Ness (que tenía la leyenda de un monstruo que habita en sus profundas aguas), pensó que sus padres estarían allí (ya que ellos eran gente importante), Tom no se creía para nada esa leyenda pero aún así emprendería el viaje, un viaje largo y agotador. Al amanecer Tom se levantó rápidamente cogió los víveres que necesitaba y escondió la llave muy bien (debajo de el felpudo) y se encaminó hacia la aventura. Tras días de caminata, un amanecer, comenzó a llover y Tom se introdujo en el Bosque de las Maldiciones a ver si encontraba un sitio donde refugiarse, por suerte encontró un árbol lo suficiente gordo y alto para que no le lloviera encima. Tom empezó a oír ruidos entre los arbustos, a pesar de ser tan valiente el muchacho empezó a tener mucho miedo; de repente, entre los arbustos, apareció una niña de ropas desgarradas y llena de barro por la cara, estaba armada con un arco al que apenas le quedaban flechas, en ese momento, la niña gritó -¡CUIDADO!- empujándolo lejos del árbol, aturdido se preguntaba por qué y de repente, un rayo deslumbrante cayó sobre el gran árbol, reduciéndolo a cenizas. La niña ayudo a levantar a Tom.
–Hola, me llamo Elena, encantada de conocerte, -Tom no respondió, ya que estaba con la boca abierta por lo que acababa de suceder, ¡le había salvado la vida! Tom volvió en sí y respondió, -yo me llamo Tom -dijo-. Elena cogió a Tom de la mano y lo llevó hacia una cueva iluminada, gracias a una hoguera que ella misma había encendido. Tom tenía hambre pero se había dejado la bolsa en el árbol, y no creyó que siguiera allí. Se adentraron en la cueva y se sentaron cerca de la hoguera, a Tom le rugió el estómago y Elena le ofreció, sonriendo, un trozo de pan, el niño se lo agradeció y empezó a comer, Elena cogió otro trozo para ella y lo comió. ¿Qué haces en este bosque? -preguntó Elena-me dirijo hacia el Lago Ness, ¿y tú qué haces aquí? dijo él –yo tengo 12 años y hace unos 3 me perdí en este bosque y aprendí a sobrevivir en él.- Por cierto, el Lago Ness está muy lejos y no puedes emprender ese camino tu solo, es mejor que te acompañe –Tom se lo pensó dudosamente y al fin respondió -está bien, me vendrá de perlas una compañera-Elena empezó a dar saltos de alegría. -Acamparemos aquí y saldremos temprano -dijo ella. Cayó la noche y los dos se echaron a dormir. A la mañana, Tom se levantó, se estiró y despertó a Elena, esta hizo lo mismo, cogieron provisiones y emprendieron el camino en busca del lago. Por el camino tuvieron la suerte encontrar manzanos, naranjos….Habían pasado solo 12 días y ya estaba anocheciendo Tom y Elena iban a acampar cuando en ese momento vieron a una especie de lobo que estaba tumbado en el suelo con la pata rota, sangrando abundantemente, era un animal de gran tamaño, tenía el pelaje color plata y una gran cola. Tom y Elena hicieron todo lo que pudieron para salvar al lobo ¡y lo consiguieron! A la mañana siguiente el animal estaba como nuevo y empezó a lamerlos en señal de agradecimiento; la niña estaba tan contenta que decidió llamarle ``Rayo´´ (ya que parecía muy rápido) el animal los volvió a lamer y se perdió entre los árboles del bosque, ellos retomaron el camino hasta llegar a una colina verde y muy iluminada, llena de árboles y flores, ambos subieron a la cima y pudieron ver en el horizonte el GRAN Lago Ness. Tom lleno de esperanza tuvo un subidón de adrenalina, echaron a correr, en un abrir y cerrar de ojos habían llegado a la orilla del lago y frente a ellos la muralla del castillo. Ambos cogieron una pieza de fruta y cuando iban hincarle el diente, una señora de 30 años, por lo menos, empezó a darles la bienvenida y a decirles que la inauguración contaba con: viaje en barco, en submarino, feria, juegos y por la noche una gran fiesta.




A Tom y Elena se les había caído la fruta de las manos, estaban impresionados-yo quiero el submarino, estoy deseando que llegue -dijo él-y yo ir en barco, y la fiesta seguro que hay mucha comida -añadió Elena- pero de repente apareció un anciano con gorro de pescador, una pata de palo y una barba despeinada y sucia, se les acercó, y dijo con voz de ultratumba -el lago está maldito por culpa del monstruo, no se suban al barco ni al submarino- y el anciano desapareció entre la niebla, Tom había sentido un escalofrió que le recorrió todo el cuerpo- que hombre tan raro,-dijo Elena- sí, que querría decir- objetó Tom -de momento el niño no podía saber si sus padres estarían en el castillo, por lo que parecía eran los primeros. Después de la conversación Tom y Elena se dieron la vuelta admirando la mansión ¡era enorme! Y el lago era tan grande que parecía que no había final, los dos corrieron al patio del castillo, estaban construyendo los juegos de la feria, atravesaron el patio para llegar al castillo para ver las habitaciones que les habían tocado, cuando llegaron casi se las cae la baba, eran unos cuartos de lujo, con vistas al lago.
Dejaron todo lo que tenían (casi nada) y se fueron a visitar todo el pueblo. Allí todo estaba desierto y de repente volvió a aparecer aquel marinero anciano- me llamo William-. Tom estaba extrañado y preguntó -¿qué pasa aquí?-lo que pasa es que estas fiestas no enorgullecen al monstruo del lago y toda la gente está aterrorizada, contestó el marinero. Tom a pesar de lo que le habían dicho no tenía miedo ya que no creía en los monstruos, fantasmas, ni nada por el estilo. Elena llamo a Tom y este hecho a correr, se había acabado el tiempo y era hora de volver al castillo. Cuando llegaron ya había más gente y una mujer se les acercó –hola, soy Lucía una bióloga marina, me dedico a estudiar a las especies del mar y este año me ha interesado el Lago Ness, para ver al monstruo, aunque todos dicen que estoy loca, pero sé que existe - no, la verdad es que si estás loca- resonó una voz por lo lejos, era otro anciano y tenía pinta de ser también un biólogo marino- no estoy loca- grito lucía cabreada- sí que lo estas y mucho-dijo el-ambos empezaron a discutir, Tom y Elena no querían entrometerse asique se largaron poco a poco sin que ellos se dieran cuenta. Había llegado la hora de ir en barco, Elena estaba muy ilusionada, pero la doctora Lucía había desaparecido. Todos se montaron al barco, era una excursión turística, todo iba bien hasta que llegaron al centro del lago, allí el barco empezó a temblar, Tom miró hacia agua y vió algo gigantesco que estaba debajo del barco, se fijo bien y esa cosa no era una roca ni nada parecido porque tenía unos ojos rojos color sangre; la cosa empezó a moverse y rompió el barco en dos partes Tom volvió a mirar al fondo del lago, pero aquello ya había desaparecido (y claramente no había sido una alucinación), todos los turistas del barco empezaron a nadar hacia la orilla, aterrorizados por lo que acababa de suceder. Ya anochecía y Tom se dirigía a la habitación igual que su amiga. Al llegar Elena se tumbo en su cama pero Tom no hizo lo mismo, el se quedo mirando por la ventana pensando en lo de esta tarde- Tom yo también estoy extrañada creo que vimos lo mismo, pero lo que quiera que sea eso puede esperar necesitamos descansar, mañana será un día largo- lo animo ella- , le hizo caso y se tumbó en su cama. Ya habían dado las doce y Tom no podía dormirse, seguía pensando en lo de esta tarde, y se fue a dar un paseo nocturno. Elena se despertó y al ver que no estaba Tom decidió salir afuera, ya estaba amaneciendo pero seguía un poco oscuro.

Tan pronto salió vio a Tom pasear por la orilla, Elena iba directa a consolarle pero justo en ese momento del agua salieron burbujas ¡y apareció frente sus ojos el monstruo del Lago Ness! Era una bestia enorme de color marrón con manchas verdes, tenía unos ojos muy grandes color rojo. El monstruo abrió la boca y lanzó un rugido aterrador. Salió del agua y se dispuso a atacarles. Tom y Elena echaron a correr hacia el patio del castillo, la bestia, les seguía con la boca abierta, ya estaban muy fatigados, justo cuando el monstruo dejó la persecución y volvió al mar, los niños respiraban fatigados, se habían salvado, pero el patio del castillo estaba destrozado, todas las cabañas, juegos aplastados. Esto era un misterio. Los dos estaban asustados y fueron a preguntarle a William, pero él les había encontrado antes -señor William ¿tiene alguna foto que identifique que el monstruo del Lago Ness exista?-Le preguntó Elena amablemente -si, la tengo en el desván de mi barco voy ahora a buscarla -afirmó él, Tom y su amiga no podían esperar, además tenían que encontrar una buena excusa para esto, porque nadie se creería la verdad. En ese momento llegó la doctora Lucia -¿qué hacéis vosotros aquí preguntó ella? ¿Y por qué está todo esto destrozado? -preguntó-,bueno la verdad, no creo que se lo creyera -dijo Elena-ponedme a prueba- insistió ella –pues estábamos paseando y en ese momento una cosa monstruosa salió del agua -dijo Tom, -lo sabía, lo sabía, sabía que la bestia del lago existía, ya tengo una prueba de que el monstruo existe, no espera..., tengo dos pruebas -cuál es la otra –preguntó Elena -la gran huella que ha dejado, voy a despertar a Ignacio, (que así se llamaba el otro biólogo) Lucía desapareció entre la niebla de la mañana. Tom y Elena siguieron esperando a William, hasta que llegó, tenía una foto en la mano, era sucia y antigua pero con esa imagen podrían comprobar si el monstro existía. William alzó la foto, Tom y su amiga la vieron la observaron y aunque era antigua, lograron descubrir que ¡EL MONSTRUO EXISTÍA! Ahora solo quedaba averiguar porque atacaba a los humanos -a lo mejor es porque estamos invadiendo su territorio-dijo Elena-no creo, llevamos pescando en este lago durante muchísimos años, no creo que sea por eso -dijo William- pero en cualquier caso tenían que investigar.

Tom y Elena volvieron a sus cuartos para parecer inocentes, iban a entrar, pero justo en ese momento todos salieron y al ver el desastre se enfadaron, pero aun así tocaba ir en submarino, antes de empezar dieron unas clases porque tenían que coger una pareja e ir en un mini submarino explorando a su antojo. Tom escogió a Elena y después de las clases se montaron en un submarino dorado con hélices muy bien cuidadas que parecían muy potentes. Se hundieron en el lago intentando descubrir el nido de la bestia. Se habían traído una cámara submarina por si acaso. Estaban buscando, cuando de repente encontraron algo brillante entre las rocas, alzaron el gancho del submarino y lo cogieron, era una especie de brazalete plateado tenía unos extraños signos y parecía muy antiguo. Estaban tan concentrados en lo que habían descubierto que no se dieron cuenta de que la corriente les estaba arrastrando hacia un túnel subterráneo. Tom intentó dar la vuelta pero ya era demasiado tarde. El túnel era tan estrecho que la cámara se rompió y cayó al vacío. Ellos intentaban no chocar, hasta que la corriente paró y acabaron en una gigantesca cueva submarina. Había huesos por todas partes, también un puente que cruzaba el lago subterráneo Elena empezó a investigar y encontró un tornillo nuevecito, le pareció extraño asique lo guardo en la bolsa de cuero que le habían dado en el castillo. Iban a ir a la otra parte de la cueva a explorar, pero cuando estaban encima del puente todo empezó a temblar, del agua salieron burbujas y Tom pudo divisar que algo gigantesco estaba nadando en el lago subterráneo, pronto se dieron cuenta de que estaban en el sitio indicado ¡esta era la cueva donde vivía el monstruo! Salieron corriendo hasta el mini submarino, la bestia sacó la cabeza del agua y se dispuso a atacar; a Tom y Elena les dio tiempo en ese momento a entrar en la máquina y salir escopeteados, lograron irse de la cueva pero el monstro les estaban pisando los talones; cuando llagaron a tierra firme, saltaron del submarino y cayeron en la arena, la bestia se abalanzó sobre ellos; pensaban que iba a ser su fin, pero de repente un rápido y ágil animal salto sobre el cuello del monstruo mordiéndole fuertemente, ¡era Rayo!, el lobo al cual le habían salvado la vida. Cayó al suelo y la bestia se hundió en el agua.
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Tom y Elena fueron corriendo a junto al animal, tenia una herida en la boca y un trozo de hierro entre los dientes, se dieron cuenta de que el monstruo era falso. Al día siguiente tenían que pensar una trampa para la supuesta bestia, ya que parecia ser de metal, necesitaban un gran imán y una grúa para sujetarlo, por suerte había una grúa en el patio trasero del castillo, y el imán lo encontraron en el desván que se iba a utilizar para los juegos. Cogieron el submarino,Tom se montó en él para buscar al monstruo, encendio el rádar y se sumergió; cuando estaba lo suficiente hondo empezó a buscar, no veia nada, porque el sol aún no había salido, pero aún así siguió buscando. De repente la temperatura empezo a subir y Tom escucho un ruido a la vez que veía una extraña sombra entre las rocas, el rádar no señalaba nada, pero el muchacho no tardó en descubrir que estaba estropoeado,Tom empezó a asustarse mirando para todos lados y se dio cuenta de que la bestia le estaba siguiendo, el monstruo abrio la boca enseñando sus afilados dientes, y mordió con tanta fuerza el submarino que acabo por explotarlo, por suerte a Tom ya le había dado tiempo a abrir la puerta y escapar nadando,tan pronto se dio cuenta la bestia empezo a seguirle, Tom pensaba que habia caido en la trampa pero no sabía si lograría escapar de sus fauces. Llegó a la superficie, le dolian los pulmones y le costaba respirar, pero a un así siguio por que no podia extropear el plan, al fin estaba en el sitio indicado, la bestia se intentó abalanzar, pero entró en el campo magnetico del imán y se quedó enganchado a él. Elena con la ayuda de la grúa sacó a la persona del monstruo-robot: ¡ Era Lucía!, En se momento aparecio Ignacio, volviendo a llamarle loca, por intentar que todo el mundo se creyera esa patraña-hice esto para que todos los que no me creían me hicieran caso, y si no os hubierais entrometido lo habría conseguido, manifiesta Lucía .Tom se echó a reir por lo bajo, la gente ya no estaba asustada y mucho menos preocupada. Pero lo que Tom buscaba en el castillo no había aparecido. Tom y Elena prometieron buscar más pistas para encontrarlos mientras disfrutaban de las aventuras. Tom, Elena y Rayo, echaron a correr y se subieron a un carro tirado por vacas que se dirigía fuera de la ciudad y probablemente de la provincia. El lobo se acostó en la paja y Tom no se fijó en un punto negro del lago, ese punto sacó una aleta salpicando con fuerza. ¡SERÍA EL VERDADERO MONSTRUO DEL LAGO NESS?

Por:David Arosa Cerqueiro